La actividad artística favorece y estimula el desarrollo de la psicomotricidad, motiva el desarrollo mental, con ella se aprenden conceptos, se ejercita la imaginación, la concentración, la atención, la observación, la memoria, la iniciativa y sobre todo y muy importante: la autoconfianza (ya que te hace ser consciente de todo lo que puedes llegar a hacer y esto a su vez hace que te aceptes a ti mismo, con tus propias posibilidades, beneficiando tu desarrollo socioemocional). Partiendo de este hecho comprobado, creo que es necesario que el lugar que ocupa el arte dentro de la educación tenga la importancia que se merece.
A raíz de esto, surge un trabajo de investigación en el que intento recopilar información sobre el arteterapia y sus múltiples beneficios y cómo su uso puede influir positivamente en el ámbito socioeducativo, con el objetivo de plantear una posible puesta en práctica en el aula escolar o como actividad extraescolar.
De todo lo escrito anteriormente, nació el Taller de Arte que realicé este verano en Bornos. Se trata de un curso de dibujo y pintura en el que participaron 18 niños de entre 8 y 12 años con el objetivo principal de estimular la creatividad y fomentar la actividad artística en las edades más tempranas. Para ello, en un ambiente lúdico y de forma divertida, se desarrollaron una serie de actividades en las que utilizamos distintas técnicas de expresión gráfico-plásticas y usamos diferentes tipos de materiales, otorgándoles asi nuevos medios para expresarse.
En este taller se verificó que lo planteado previamente es una propuesta posible, que les gusta, les interesa y les ayuda.
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